top of page

“No es tu mal genio, es tu viejo yo: cómo disciplinar tu carácter con Dios y dejar de sabotear tu vida”

¿Te has arrepentido después de gritar? ¿Te has visto actuando como la versión que juraste cambiar? Todos hemos sentido que nuestro carácter se nos va de las manos… y que luego viene la culpa.


Pero, ¿y si te dijera que no se trata solo de “portarte mejor”? Dios no quiere solo controlar tu carácter: quiere transformarlo desde la raíz. Y sí, hay una manera práctica y poderosa de lograrlo.



¿Por qué el carácter necesita disciplina?

El carácter es el conjunto de hábitos internos que definen cómo reaccionamos, decidimos y vivimos. No se forma de la noche a la mañana… y mucho menos se cambia sin disciplina.

“El espíritu pronto está dispuesto, pero la carne es débil.” — Mateo 26:41

El carácter indisciplinado:

  • Reacciona antes de pensar.

  • Se ofende fácilmente.

  • Vive en altibajos emocionales.

  • Justifica su mal comportamiento con frases como “así soy yo”.

carácter

¿Cómo Dios trabaja nuestro carácter?


1. A través de procesos incómodos

Dios no nos cambia con varita mágica, sino con situaciones que nos confrontan. Las crisis, los retrasos, las personas difíciles… todo eso es un taller de formación espiritual.

“Sabemos que los sufrimientos producen paciencia; la paciencia, carácter; y el carácter, esperanza.” — Romanos 5:3-4

2. Confrontando nuestra vieja naturaleza

No se trata solo de “ser mejores personas”, sino de morir al viejo yo. El carácter de Cristo no se mejora… se forma desde cero.

“He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí.” — Gálatas 2:20

3. Por medio del Espíritu Santo

No podemos domar nuestras emociones sin ayuda. El Espíritu Santo es quien produce dominio propio (Gálatas 5:22-23). Sin Él, solo logramos cambios externos y temporales.


Estrategias para disciplinar tu carácter con Dios


1. Identifica tus detonantes

Haz una lista de lo que suele sacarte de control. ¿Cansancio? ¿Inseguridad? ¿Críticas? Reconocerlo es el primer paso.


2. Ora antes de reaccionar

Antes de hablar, responde con una oración interna: “Espíritu Santo, dame dominio propio ahora”. Parece simple, pero transforma.


3. Practica el silencio

No todo se responde. El silencio también es una forma de dominio. Es mejor callar 5 segundos que lamentar 5 años.


4. Rodéate de personas con buen carácter

Lo que ves, imitas. Las malas compañías corrompen, pero las buenas inspiran y forman.


5. Sé constante, no perfecto

El carácter se forma día a día. Habrá caídas, pero cada intento cuenta. Dios no busca perfección, sino disposición.

carácter

Versículo poderoso para este tema

Proverbios 25:28 (RVR60)“El que no tiene control sobre su espíritu es como una ciudad derribada y sin muro.”


Reflexión

Tu carácter no te define para siempre. En Dios, puedes ser renovado desde adentro. El mal genio, el orgullo, la ira, la ansiedad… no son más fuertes que el Espíritu Santo que vive en ti.

Hoy puedes empezar ese proceso. No será fácil, pero con Dios es posible.

¿Te identificaste? Compártelo con alguien que también está luchando por dominar su carácter.



  • Instagram
  • Facebook
  • X
  • YouTube
  • TikTok
1/86
Jerry Velazquez

COPYRIGHT © 2023 Jerry Velázquez - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Prohibida la reproducción total, parcial o traducida del contenido del sitio. Groove Ministries ®️ Media

  • alt.text.label.YouTube
  • alt.text.label.Facebook
  • alt.text.label.Instagram
  • Spotify
  • X
  • TikTok
bottom of page