¿Fracaso o proceso? Lo que nadie ve cuando Dios te dio una promesa

Cuando todos te dan por vencido… pero el cielo todavía te llama vencedor.

“¿Y tú todavía sigues esperando eso?”“Ya deberías rendirte.”“Si fuera de Dios, ya hubiera pasado.”

Quizás has escuchado frases así. Tal vez hasta las pensaste tú. Pero hay algo que los demás no ven: una promesa. Lo que para otros es pérdida, para ti es solo un punto en la historia que Dios aún está escribiendo.

Quédate, porque este artículo puede recordarte por qué sigues en pie… aunque el marcador parezca en contra.

¿Qué pasa cuando parece que vas perdiendo?

A veces la vida se ve como un juego donde tú siempre vas atrás. Oras, crees, luchas, y aun así las cosas no salen como esperabas. La espera duele. El silencio de Dios pesa. Y el juicio de los demás hiere.

Pero no es lo que parece.

“Porque aún la visión está por cumplirse en el tiempo señalado…”(Habacuc 2:3)

¿Por qué la promesa no se cumple todavía?

Algunas razones reales que no siempre entendemos:

1. Dios está formando tu carácter antes de darte la victoria.

2. Todavía no es el momento exacto que activa todo.

3. Lo que pides está más grande que lo que tú puedes sostener hoy.

4. Hay cosas que se tienen que romper primero en ti o a tu alrededor.

La opinión del mundo vs. la mirada de Dios

El mundo mide el éxito por resultados visibles. Dios lo mide por fidelidad.

• El mundo ve a José preso.

• Dios ve a un futuro gobernador.

• El mundo ve a David en el campo.

• Dios ve a un rey en entrenamiento.

• El mundo ve una cruz.

• Dios ve la salvación del mundo.

Lo que para otros es derrota, para Dios es preparación.

¿Cómo mantenerte firme mientras esperas?

4 claves para aguantar cuando parece que pierdes:

1. Recuerda lo que Dios te dijo, no lo que otros opinan.

2. Rodéate de personas que crean en tu proceso, no que se burlen de él.

3. No compares tu historia con la de otros. La promesa tiene tu nombre.

4. Alimenta tu fe cada día, aunque sea con lágrimas.

Una promesa es más fuerte que una temporada

Las temporadas cambian, pero la Palabra de Dios permanece.Si Él lo dijo, Él lo va a cumplir. Aunque parezca tarde. Aunque parezca raro. Aunque nadie lo entienda.

“Fiel es el que prometió.”(Hebreos 10:23)

Puede que hoy estés en el punto más bajo… pero no es el final. Cuando Dios tiene una promesa sobre tu vida, no importa quién lo dude, ni cuánto tardes: la historia sigue en sus manos.

El marcador no está cerrado.Solo se está escribiendo el mejor capítulo.

¿Estás en una temporada donde parece que vas perdiendo?Deja en los comentarios: ¿Qué promesa estás esperando?Y si conoces a alguien que está a punto de rendirse… comparte esto.